¿Qué es astrología tradicional?

A veces puede haber confusión con este término porque se emplea con sentidos diferentes. Voy a intentar aclararlo distinguiendo entre varios planos o visiones.

Me parece conveniente separar las dos definiciones principales (A y B) de las otras dos secundarias (C y D).

A) En un plano material historiográfico se conoce como astrología “tradicional” la que se desarrolla alrededor del s. II ó s. I a. C. coincidiendo con la época helenística, hasta el s. XVIII: un extenso tramo en total de más o menos 2.000 años.

Atendiendo a la clasificación de J.H. Holden en cinco grandes fases, abarcaría los tres periodos comprendidos entre el babilónico pre-horoscópico y el nuestro contemporáneo.

1. Periodo helenístico (inicio de la astrología horoscópica). Siglos I-VII

2. Periodo perso-árabe y medieval europeo. Siglos VIII-XV

3. Periodo moderno temprano y renacentista europeo. Siglos XV-XVIII.

Sobre esta astrología tradicional hay que decir que ya no existe, porque pertenece al pasado, y en su mayor parte es desconocida y por tanto irrecuperable. En este sentido, los astrólogos clásicos o tradicionales fueron figuras como Vetius Valens, Albumasar, Guido Bonati o Morinus y demás personajes históricos.

B) Sin embargo, en un plano existencial, como idea que trasciende el marco cronológico, toda esta astrología tradicional aún pervive gracias a los vestigios que nos han ido dejando nuestros predecesores durante sus respectivas épocas, y que diversos astrólogos contemporáneos han procurado rescatar de las ruinas de la historia, mayormente desde las últimas décadas del pasado siglo hasta nuestros días.

Entonces, la “astrología tradicional” que se practica  en la actualidad, no es la astrología clásica estrictamente hablando sino una aproximación, un proyecto, de restauración y revivificación continua. Se procura recuperar la base que se perdió, conectarse a las raíces originales, mediante el estudio y la comprensión de textos de los que nos precedieron.

No es una vuelta al pasado, ni una aplicación de libros antiguos a la época actual sino un intento de retomar hoy un camino que fue extraviado, para seguir transitándolo en el presente. De tal manera que constituye antes una tendencia a… que un objetivo ya colmado.

C) En el ámbito coyuntural de finales del s.XX vamos a encontrarnos con referencias a la “astrología antigua o tradicional” que no se corresponden con ninguna de las dos anteriores (arriba enunciadas) sino que son más bien unas apreciaciones vagas y difusas de algunas corrientes o escuelas pre-psicológicas, sobre todo de la primera parte del s. XX.

De manera que no vamos a saber exactamente a qué se están refiriendo, pero desde luego no a nada que tenga que ver con A y B; cosa que constituye una enorme confusión. Por ello, es mejor cerciorarse con máxima precisión antes de sacar conclusiones precipitadas, porque desafortunadamente es algo que puede ser habitual; el usar la etiqueta de “tradicional” o “antiguo” para hablar de cosas que en realidad son modernas.

D) Y por último tenemos una imagen distorsionada, peyorativa, simplificada o caricaturizada, a modo de  Falacia del hombre de Paja, que desgraciadamente se viene divulgando dentro de la propia astrología contemporánea durante décadas, en base a prejuicios, proyecciones, mera ignorancia, presentismo ideológico o rechazo por intereses diversos.

Es exactamente el mismo proceso de detracción que se hace contra la astrología general desde el exterior, pero introyectado y dirigido por parte de otros sectores (mayoritarios) de la astrología actual hacia una astrología que se considera ya obsoleta y superada.

Resumiendo: cuando los estudiantes o profesionales de astrología tradicional nos referimos a ésta, estamos moviéndonos principalmente en el plano B, el cual se alimenta constantemente del plano A (en base a citas, textos, estudios, etc…) pero tenemos que ver poco o nada con C y, por supuesto, rechazamos D.